domingo, 18 de diciembre de 2011

AL COMPAÑERO ANTONIO

El pasado lunes nos dejó nuestro amigo y compañero Antonio Espejo Caballero “el Peñasquillo”. Es de justicia rendirle nuestro más sincero homenaje a un hombre que fue en el más puro sentido del término, bueno. Dignidad y bondad son las palabras que definirían la personalidad de Antonio. Dignidad para mantenerse firme y no doblar la cerviz ante nadie y bondad para tratar frente a frente y sin dobleces a quien se cruzaba con él, y derrochar afecto y franqueza con quien tuvo la suerte de conocerlo.

Antonio aprendió a manejar las herramientas del picapedrero desde chico, oficio del que fué un consumado maestro, pero siendo un niño también tuvo que aprender a cincelar una vida tan dura como el granito que le dio de comer.

Desde nuestra agrupación queremos dar nuestro más sincero pésame a toda su familia y hacer constar públicamente nuestro dolor por la pérdida de un compañero que fue un ejemplo de integridad moral para los que lo conocimos.