jueves, 16 de abril de 2015

Añora en la Feria Agroganadera: una ocasión perdida

Un año más se celebra en nuestra comarca la Feria Agroganadera, ya totalmente consolidada como un referente a nivel andaluz.

En esta ocasión el pueblo invitado, que no el alcalde invitado, es Añora.

Nuestro pueblo, que no el alcalde, tiene un tejido empresarial con empresas o pequeños negocios que están pasando, como todos, dificultades para salir adelante en esta crisis-estafa en la que nos ha metido el voraz capitalismo que nos gobierna.

La oportunidad que Confevap brinda al pueblo de Añora, que no a su alcalde, para que hagamos visible a todos los visitantes de la XXIII Feria Agroganadera aquello que sabemos y producimos en nuestro pueblo se ve truncada una vez más por las ansias de protagonismo, esta vez sí, de nuestro alcalde.

El programa de actos publicado no contempla absolutamente ninguna participación, promoción ni protagonismo de ningún tipo al empresariado noriego, todo está diseñado a mayor gloria de nuestro alcalde y sus proyectos.

El programa elaborado se ciñe a dar cobertura a dos extravagancias urbanísticas, no son las únicas, una realizada y otra consentida y apoyada por nuestro alcalde.

1ª. Lo que comenzó siendo un merendero público y no debió pasar de eso, lo ha convertido en Marina d'or, alicatado hasta el techo, donde los visitantes en lugar de naturaleza encuentran edificios y asfalto. Como consecuencia de esto el programa elaborado por el señor alcalde promociona edificios en lugar de naturaleza.

2ª. En un pueblo de 1.550 habitantes con un escaso tejido industrial se apoya la construcción de un polígono industrial de 153.000 metros cuadrados y 178 parcelas (78.300 m.). En unos terrenos donde el suministro de agua potable y la salida de aguas residuales se tienen que hacer por bombeo y en una época (la recepción provisional es de septiembre de 2012) donde el suelo industrial nos salía hasta por las orejas. Como consecuencia de esta pésima planificación, como los tratantes de antaño, vamos a la feria a promocionar el “penco”.

Mientras se invita a empresarios de fuera por medio de algunas Asociaciones Empresariales, nuestros hosteleros, panaderos, comerciantes, artesanos, albañiles, ganaderos, etc. así como trabajadores y parados, a los que no se nos ha pedido ni opinión ni colaboración, visitaremos el stand sintiéndonos ninguneados y utilizados una vez más.

Y son ya tantas.